martes, 4 de noviembre de 2014

"Los padrinos de la droga" ofrecen seguridad a los capos en la capital del país

Con lavadores de autos, boleros de calzado y jóvenes desempleados comenzó a formar su pequeño ejército de vendedores de droga. 

La paga era atractiva. El trabajo consistía en pararse en una esquina a la espera de clientes. Así dieron inicio sus negocios con la cocaína. Gabriel López Aguilar, alias "El ET", fue detenido hace unas semanas por elementos de la Policía de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).

Este narcotraficante hizo revelaciones importantes: que tiene un jefe al que sólo conoce como "El Gringo", y que es el actual líder de la "La Mano con Ojos", la organización abocada al secuestro y a la venta de drogas en la capital del país y el Estado de México.

"El ET" reconoce que, como resultado del pleito por el territorio para la venta de drogas, gente de su organización es responsable de los crímenes y decapitaciones de hombres acontecidos en distintos puntos de la Ciudad de México desde 2010 hasta la fecha.

Pero eso no es todo. El negocio de las drogas y el secuestro presuntamente es protegido por policías federales de la Unidad Mixta de Atención al Narcomenudeo (UMAN) de la delegación Álvaro Obregón, que a su vez depende de la Procuraduría General de la República (PGR).

Así, los supuestos policías federales y el grupo criminal "La Mano con Ojos" estarían al frente del tráfico de drogas en la zona sur de la capital mexicana. También ambos se vincularían con la masacre de la familia apodada "Los Oaxacos", que tuvo lugar en la delegación Tlalpan en octubre pasado.

A partir de la detención de Gabriel López Aguilar, un joven de apenas 28 años, la PGJDF inició una investigación paralela a los crímenes y decapitaciones adjudicadas a "La Mano con Ojos".

Se planteó el objetivo de esclarecer la protección que policías federales presuntamente brindan a integrantes de esa banda en el Distrito Federal.

De acuerdo con la pesquisa de la Procuraduría de Justicia capitalina, elementos de la PGR encabezados por un comandante de apellido Cadena, todos miembros de la UMAN-Álvaro Obregón, a cambio de dinero estarían encubriendo a vendedores de droga y secuestradores que pelean el territorio de venta de cocaína al sur de la capital.

No es la primera vez que se señala a los elementos de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) como responsables de dar protección a delincuentes para dejar correr la droga en el DF.

Reporte Índigo DF tuvo acceso al expediente de la investigación donde se detalla la conformación de este grupo criminal.

De acuerdo con los documentos en nuestro poder, los líderes de esa banda reclutaron a jóvenes sin estudio ni empleo para conformar una red de venta de pequeñas dosis de cocaína.

Una vez establecido el negocio de la venta de estupefacientes, tuvieron que pelear por la plaza con grupos opositores. Esto desencadenó una oleada de crímenes y ejecuciones que ya hemos documentado en las ediciones número 68, "La Guarida del Narco", la 42, "El reparto del territorio", y la 47, "Conflictiva vecindad".

Conoce la historia de los padrinos de la droga al sur de la capital.

La cartulina de junio

"Jesús Jiménez Guzmán e Iván Roberto Bello, esto nos pasó por participar en el levantón de Nancy que realizó el ET con apoyo del comandante Cadena y su grupo UMAN, para entregársela a mis patrones 'El Chango', Carlos Farfán y el Homero, creyendo que la plaza estaba sola y que, según querían alinearla, tarde o temprano la van a pagar, recuerden que La Mano con Ojos a todos agarra y todo lo Be. Att. La Mano con Ojos".

El texto fue encontrado a mediados de junio en una cartulina junto con los cuerpos sin vida de dos hombres que fueron asesinados y abandonados en Volcán Mayón y Volcán Fujiyama, en la Colonia Los Volcanes de la delegación Tlalpan.

Las interrogantes fueron muchas para la policía de investigación: quiénes eran las víctimas; de qué Nancy hablaban, quién y qué rol desempeñaba "El ET" al que aludía el mensaje. No era la primera vez que en la zona de Tlalpan ocurría un ajuste de esta naturaleza.

Al cabo de los días, la Policía de Investigación capitalina supo que en esa misma área había sido secuestrada una joven llamada Nancy Coral Delgado González. Su nombre de pila coincidía con el plasmado en la cartulina de junio.

Al ubicar a su familia, la madre de la joven corroboró que su hija había sido plagiada por un grupo de hombres, aparentemente AFIs. Los policías de la Agencia Federal de Investigación portaban uniformes color azul con la leyenda de la corporación federal; así lo relataron testigos que presenciaron el secuestro.

A decir de María Luisa González Vargas, su hija Nancy fue secuestrada el 5 de junio por unos hombres que se la llevaron a golpes de una tienda de abarrotes adonde había ido con su hermanito, quien atestiguó el "levantón".

"Mi hijo José regresó a la casa llorando y gritando mamá, mamá, párate, unos federales se llevaron a Nancy".

El encargado de la tienda relató a la madre de familia que cuatro uniformados se la llevaron a la fuerza, jalándola de los cabellos y dándole patadas.

"No pudieron evitar que se la llevaran porque esos hombres llevaban armas de fuego, a pesar de que el señor Rodrigo de la tienda les dijo a los hombres déjenla, por qué se la llevan y uno de ellos contestó, tú no te metas porque va a valer madre".

Nancy, pieza clave

Nancy Coral Delgado González es una pieza clave para entender la vinculación de supuestos hechos aislados.

La joven había vivido en unión libre y procreado un hijo con Giovanni Sánchez Pérez, uno de los jóvenes asesinados en la masacre de Tlalpan en octubre de 2010, en el que murieron cinco miembros de la familia apodada "Los Oaxacos" vinculada con el negocio de las drogas.

Casi un año después de esos acontecimientos, Nancy fue secuestrada por un grupo de hombres con uniformes de la AFI –como los que entraron en la noche a la casa de la familia de Tlalpan que fue masacrada hace ocho meses.

El hermano menor de Nancy relató a su madre que llevaron a la chica en una camioneta Ford Lincoln a la que iba siguiendo un vehículo marca Derby.

A partir de ese momento, la mujer y su hijo comenzaron un largo peregrinar para encontrar a Nancy. Acudieron con autoridades de las delegaciones Tlalpan, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón e Iztapalapa.

"En todos los lugares me decían que no se encontraba mi hija, sin embargo cuando acudí a la delegación Álvaro Obregón mi hijo reconoció el vehículo Derby porque no llevaba la placa delantera, por lo que al regresar a la UMAN de Álvaro Obregón para decirles que ahí estaba el vehículo donde se habían llevado a mi hija, el personal de forma grosera le dijo que entendiera que ahí no se encontraba, mostrándole una hoja de detenidos".

Ante la sospecha de que personal de la UMAN de Álvaro Obregón de la PGR tuviera que ver con la desaparición de su hija, la desesperada madre de familia llamó a los teléfonos de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) para reportar los hechos.

En respuesta, personal de la SIEDO acudió a su domicilio para que les proporcionara detalles de la desaparición de la joven.

Después de un largo interrogatorio, el personal ministerial de la SIEDO se retiró del domicilio. La mujer, mientras tanto, continuó la búsqueda de su hija en otras delegaciones del Distrito Federal.

Durante ese tiempo, la actual pareja sentimental de Nancy, de nombre Enrique, recibió una llamada. Le pidieron entregara 200 mil pesos en efectivo, de lo contrario, la matarían.

Mientras esto ocurría, la investigación entorno a los federales coludidos con el crímen organizado seguía su curso. Los policías de investigación de la PGJDF lograron la identificación y captura de "El ET" y su banda.

La familia de Nancy fue citada en la delegación Tlalpan para que tratara de reconocer a alguno de los detenidos. Quien lo logró fue el hermano de la secuestrada. Identificó a Roberto Carlos Alfaro Manzano, uno de los hombres que se llevó por la fuerza a su hermana el día que acudieron a la tienda abarrotera y que luego fue detenido junto con "El ET".

Captura del 'ET' destapa cloaca

La captura del presunto delincuente dedicado a la venta de drogas al sur de la Ciudad de México destapó la cloaca que apunta a la posible participación de policías federales involucrados con los grupos de distribuidores de cocaína en la capital del país.

Gabriel López Aguilar, "El ET" fue capturado junto con Erick Vásquez Correa, "El Spider", y Roberto Carlos Alfaro Manzano, "El Tortas" –estos últimos sus cómplices en la distribución de droga, cobros de mercancía y plagios.

Pero hay varios cabos sueltos. La PGR no aclara aún el punto de la participación del vehículo Derby estacionado en las instalaciones de la UMAN de Álvaro Obregón, que fue reconocido por el hermano de la víctima.

Tampoco se ha determinado el rol de los dos hombres que fueron ejecutados y cuyos cuerpos aparecieron en la zona de Los Volcanes, en la delegación Tlalpan. ¿Qué papel desempeñaron en el secuestro de Nancy?

También es necesario indagar qué sabe esta jovencita de los crímenes vinculados con ajustes de cuentas por la droga: en especial el del múltiple asesinato de la familia "Los Oaxacos", dado que ella procreó una hija y vivía con una de las víctimas de esa masacre.

Cabe recordar que, en esa ocasión, un comando de quince hombres con chalecos de la Policía Federal y de la AFI ingresó al domicilio ubicado en el Pueblo de San Miguel Ajusto y mató a cinco miembros de una familia.

La vida de Nancy Coral Delgado González podría seguir en peligro dado lo delicado que resulta el hecho que tiene conocimiento de los uniformados de la AFI que intervinieron en la matanza de Tlalpan de octubre de 2010 y, posteriormente, en su propio "levantón" .

Habría que ver, además, qué buscan acallar los supuestos policías federales que no lograron concretar sus planes con la joven que de milagro salvó su vida.

El mensaje de mediados de junio pasado que apareció junto a los dos cadáveres de la Colonia Los Volcanes es contundente: "Esto nos pasó por participar en el levantón de Nancy que realizó el ET, con apoyo del comandante Cadena y su grupo UMAN".

Narcos 'blindados'

Muchos se preguntan qué espera el procurador para entrarle a fondo al escabroso tema de desmantelar a este grupo de civiles y policías que, a decir de diferentes testigos, se han coludido para operar el negocio del secuestro y el tráfico de drogas en la Ciudad de México.

En todo caso –apuntan– si es un asunto que rebasa su competencia por tratarse de asuntos relacionados con la delincuencia organizada es probable que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal remita tal expediente a su homóloga federal donde, presumiblemente, tampoco se hará nada.

Así las cosas, los relatos de víctimas e incluso victimarios que refieren la participación de policías federales en el negocio de las drogas en la capital del país siguen saliendo a relucir en más de una investigación de la Procuraduría de Justicia local.

Hoy, el mismo Gabriel López "ET" ha reconocido que tiene un superior mucho más peligroso apodado "El Gringo", a quien también se le conoce como "El Güero",el mismo que en este momento encabeza la banda criminal "La Mano con Ojos".

Pero "El Gringo" está blindado. Las sospechas apuntan hacia los agentes de la Unidad Mixta de Atención al Narcomenudeo de la delegación Álvaro Obregón.

¿Se atreverá la Procuraduría de Justicia capitalina a ir más lejos y desenmascarar a los verdaderos padrinos de la droga en el Distrito Federal?

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