miércoles, 5 de noviembre de 2014

La detención de los Abarca 'fue muy rápido, no se oyó nada'

Tras un mes de búsqueda y en una operación realizada durante la madrugada de este marte, en la que no se hizo ni un solo disparo.

Policías federales detuvieron a José Luis Abarca y María de los Angeles Pineda, considerados los autores intelectuales del ataque tras el que desparecieron los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y dejó seis muertos.

La pareja se encontraba aculta en una vivienda en Iztapalapa, una de las 16 delegaciones de la capital y que tiene varias zonas populares y algunas de las colonias consideradas como de las más peligrosas de la capital.

Funcionarios federales dijeron a The Associated Press que se hizo una operación en al menos tres domicilios en Iztapalapa, incluido uno en la calle de Jalisco número 27, una casa humilde de paredes grises y portón blanco, donde vecinos dicen que vive una pareja de ancianos y de la que en los últimos días aseguraron haber visto a una mujer salir a pasear a un perro.

"No sabía nada del asunto, fue todo silencioso, muy rápido, no se oyó nada", dijo a la AP un señor que sólo se identificó como Alberto y que vive en una de las casas frente a la vivienda donde presuntamente localizaron a los Abarca.

"De hace poco, unos días, que salía una joven paseando a un perrito, pero sin bolsas ni comida ni maletas ni nada", añadió.

Las ventanas que dan a la calle estaban tapadas con cartones blancos, como para impedir ver dentro de la casa, donde se oía ladrar a un perro, y en un patio se alcanzaba a ver cuatro pantalones de hombre recién lavados.

La calle Jalisco, donde está la casa, es ancha y muy transitada, cercana a una importante avenida. Los carros frenaban al pasar enfrente antes de seguir su camino. A los lados sólo hay otras viviendas, pero en la acera de enfrente hay un negocio de audios para carros, una tienda y un consultorio de podología. Salvo el señor Alberto, nadie más habla.

Tras ser detenidos, Abarca y su esposa fueron trasladados a instalaciones de la Procuraduría General de la República, también en la capital mexicana, donde rinden declaraciones sobre la desaparición de los estudiantes.

Desaparición de los normalistas

El ataque a los estudiantes se registró el 26 de septiembre en Iguala, fecha que marcó el inicio de una historia que cimbró al país y que ha generado diversas críticas a un gobierno que repetía a la menor oportunidad que la seguridad mejoraba en México.

Por el momento 56 personas entre policías, funcionarios municipales y miembros de Guerreros Unidos están detenidas.

Hasta el momento no se conoce el paradero de los jóvenes pese a que en la investigación en curso han aparecido fosas con 38 cadáveres, aunque las autoridades han dicho que no pertenecen a ninguno de ellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario