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Por las mismas horas y con características similares a las registradas en la primera población. Esto se habría dado tras una venganza de Los Zetas contra dos jóvenes que los traicionaron, por lo que desaparecieron a todos los familiares de éstos que vivían en Allende y Piedras Negras.
En marzo de 2011, por una venganza entre narcotraficantes, en Allende se reportó la desaparición de más de 300 personas y la destrucción de decenas de casas.
"En Piedras Negras sucedió lo mismo", dijo uno de los informantes, "hoy todavía hay fincas en las afueras de la ciudad, y dentro de la misma zona urbana que fueron destruidas. Siguen abandonadas hoy en día".
Según los voceros, en el puerto fronterizo las víctimas rondan el centenar, y entre ellas destaca el caso del pequeño hijo de un empresario que, en el momento menos oportuno, fue a la casa de un amigo a hacer la tarea.
"Cuando los sicarios atacaron a la familia donde estaba este niño, también se lo llevaron, aunque él no era uno de los objetivos del comando", narró la fuente.
Como muestra de solidaridad con este caso, hay varios vehículos oficiales que llevan un número 55, el que usaba el desaparecido cuando jugaba futbol americano.
La cifra de presuntos desaparecidos en Piedras Negras concuerda con la información que sicarios capturados por otros delitos, pero que tuvieron alguna participación o conocimiento de la masacre, han proporcionado durante sus interrogatorios.
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