domingo, 26 de octubre de 2014

Los Zetas asolan Acultzingo, Veracruz: Presidente huye #Verfollow

El crimen organizado impone sus leyes en algunas zonas de Veracruz. La Procuraduría General de Justicia de Veracruz confirmó que el cuerpo encontrado el pasado fin de semana en el Río Blanco.

Perteneció al ex alcalde perredista de Acultzingo, Cándido Morales Andrade, quien gobernó ese municipio donde apenas hace un mes elementos del Ejército Mexicano y Policía Estatal descubrieron en centro de adiestramiento de un cártel.

Morales Andrade presentaba un impacto de bala en el pecho y en la pierna, además –dijeron peritos forenses de la Procuraduría de Justicia– señas evidentes de que había sido sometido a tortura.

Su cuerpo fue encontrado flotando en el río Blanco, cerca de una central eléctrica de la CFE.

Asimismo, invisible e intangible, el actual presidente municipal, Salomón Cid Villa, quien llegó abanderado por las siglas del PRD, de repente dejó de estar. Un día simplemente no llegó al Palacio Municipal, y de eso ya pasaron tres semanas. Coincidentemente con el desmantelamiento de un campamento del narco, con informes de la DEA.

Ernesto Treviño Ronzón, investigador de la Universidad Veracruzana, dijo que en el estado debe cuidarse a los jóvenes para evitar hechos como lo ocurrido en Guerrero

De acuerdo con medio de la región, su hijo Armando Morales Gálvez identificó el cuerpo de su padre ante las autoridades del Ministerio Público del Sector Sur.

Al comparecer en la Agencia, el joven dijo que la última vez que supo de su padre, el ex funcionario y también transportista, fue el pasado sábado 4 de octubre. Morales Andrade mencionó que iría al municipio de Río Blanco a realizar algunas cosas.

Ya por la noche no supieron nada del ex presidente y lo extraño, según Armando, es que su padre mantenía comunicación constante con la familia, por lo cual comenzaron a llamar a su teléfono celular, sin tener respuesta alguna.

Hasta que, a través de los medios de comunicación, vio la noticia de que habían hallado un cadáver en las inmediaciones de los "500 Escalones", en el lugar conocido como "Los Sifones" y al ver la fotografía, comprobó que era su papá.

Fueron algunas cicatrices en el cuerpo, así como características particulares de su rostro, los que ayudaron a identificar a su padre, quien permanecía en las instalaciones de la funeraria Vázquez desde el día que fue hallado el cadáver.

Armando solicitó la entrega de los restos de Cándido Morales y, con las facilidades de la funeraria Del Ángel, trasladarán el cuerpo al municipio de Tehuacán, en el estado de Puebla, para que se le dé sepultura.

El cuerpo del ex alcalde ya fue entregado a familiares de quien fungió como presidente municipal en el período 2010-2013, por lo que se han iniciado los servicios funerarios y se espera que sea sepultado este mismo fin de semana.

El municipio de Acultzingo se ubica en la sierra de la zona centro de Veracruz y de acuerdo a reportes policiacos, ha servido como guarida de la delincuencia organizada que tenía operando un centro de adiestramiento de sicarios en un rancho de la colonia Emiliano Zapata, por lo que habitantes de esa región se mantienen temerosos ante la ola de desapariciones registradas en los últimos meses.

Hace un par de semanas el actual presidente municipal de Acultzingo, Salomón Cid Villa, fue extorsionado con 150 mil pesos por un agente del Ministerio Público federal, quien posteriormente fue detenido en flagrancia sin que al momento las autoridades hayan informado los motivos de la extorsión.

Cándido Morales Andrade desapareció el pasado 4 de septiembre y a pesar de su búsqueda, sus familiares no lograron dar con su paradero pero tampoco interpusieron una denuncia ante las autoridades correspondientes.

El cuerpo del ex presidente de Acultzingo fue encontrado en estado de putrefacción el pasado domingo en el Río Blanco, cerca de la hidroeléctrica de Santa Gertrudis, pero tuvo que ser sometido a estrictos peritajes y análisis de ADN para su identificación.

Hasta hoy las autoridades confirmaron que ese cuerpo corresponde al ex munícipe perredista que en el año 2013 se hizo acreedor al Premio Nacional Tlatoani, reconocimiento que se le entregó por su contribución al desarrollo político. El Instituto Mexicano de Evaluación y la Universidad Pontificia de Salamanca España, le otorgaron dicho premio al considerarlo el mejor Alcalde del país, por la realización de innumerables obras públicas con un reducido presupuesto.

ACULTZINGO, NIDO DEL CRIMEN EN ZONA CENTRO; FUNCIONARIOS SUFREN AMENAZAS

El frío pueblo de Acultzingo confinado en las montañas veracruzanas arde entre dos bestias: la inanición y la delincuencia organizada que sentaron sus reales amparados en la indiferencia oficial.

Principio y fin de la Sierra Madre Oriental, es cuna de la miseria y sepulcro de sus más de 20 mil habitantes, en cuyo vocabulario no existe la palabra esperanza.

Crecieron resignados a sobrevivir entre la pobreza, desempleo, analfabetismo y a no comer, pero no contaban con la presencia del crimen organizado que encontró, entre sus cerros y veredas, el mejor espacio para ocultar sus operativos.

Distante a solo 40 kilómetros de Orizaba, en la carretera federal Ciudad Mendoza-Tehuacán, resultó estratégico para las operaciones del Cártel de los Zetas.

La banda, cuya sola mención congela el aliento a los habitantes de la sierra que comparten los estados de Veracruz y Puebla, se había instalado casi a la vista de todos, en un rancho situado apenas a 300 metros de la carretera federal y de la escuela primaria Leona Vicario, en la comunidad Sierra de Agua.

Ahí, en el rancho San Pedro, el uno de septiembre, mientras Enrique Peña Nieto rendía su segundo informe presidencial, elementos del Ejército y la Marina desmantelaron un centro de adiestramiento.

Nadie sabe cuánto tiempo llevaba escondido entre la niebla de la zona centro.

De hecho, el hallazgo se originó tras un enfrentamiento entre las fuerzas armadas y los miembros del grupo delincuencial, al que muchos veracruzanos prefieren referirse como "de la última letra del abecedario".

Solo entonces, tras la muerte de 3 delincuentes bajo el fuego cruzado se recuperó ese espacio al que ningún poblador se acercaba, y los uniformados aprehendieron a 33 miembros de los Zetas.

Armas de alto poder, chalecos antibalas y equipo que formaba parte del adiestramiento, quedaron como testigos de la presencia criminal.

Entonces el vocero del gobierno estatal, Alberto Silva Ramos, notificó en su cuenta de Twitter: "Ejército y Marina desarticulan centro de entrenamiento del crimen organizado; 33 detenidos".
Miedo

En este pueblo nadie tiene sosiego. Su relativo aislamiento lo convierte en sitio perfecto para esconderse después de cometer toda clase de fechorías en la región.

La naturaleza boscosa y fría en la que nadie suele internarse es perfecta para no ser molestado.

Abundantes veredas que serpentean sus tierras altas, sirven de acceso y salida entre Veracruz y Puebla. Las congregaciones Linda Vista y Ojo de Agua, y el camino de Vaquería y de Atitla de Arriba se han convertido en paso de los militares en la búsqueda de rastros de los delincuentes que merodean en la zona.

Por si las dudas, nadie camina por esas vías solitarias, a riesgo de sumarse a la lista de fantasmas.

Aunque los pobladores tiene nada, todos temen perder lo único que les queda: la tranquilidad y la vida.

Parcos, los lugareños aseguran que el 26 de agosto de este año desaparecieron tres jóvenes cuando pasaban por la cabecera municipal.

Se trata de Antonio Flores Cortés, director municipal de Pequeñas y Medianas Empresas del Ayuntamiento de Tehuacán, Puebla; Ángel Jiménez, empleado del Grupo Báltico; y Uriel Hernández. Nunca se volvió a saber de ellos.

El comentario generalizado es que policías municipales los retuvieron y se los llevaron, sin precisar a dónde.

"Se tiene conocimiento de que desayunaron en esa población y posteriormente fueron detenidos por una unidad negra sin placas, con logotipos de la Policía Municipal de Acultzingo (…). Viajaban en un vehículo marca Tiida color arena, con logotipos de la empresa Grupo Báltico", señala el periódico local.

Existe una denuncia en la Agencia del Ministerio Público Regional en Ciudad Mendoza, pero aún se desconoce el paradero de los tres.

Hace algunas semanas, agentes de la Unidad de Asuntos Internos de la Procuraduría General de la República detuvieron a Óscar Tadeo González Carpio Larios, agente del Ministerio Público de la Federación.

El alcalde Salomón Cid Villa lo acusó de extorsión y de pedirle 160 mil pesos. ¿A cambio de qué? Solo él lo sabe.

Pueblo fantasma

Acultzingo no ha cambiado mucho desde los tiempos de la Colonia. El subdesarrollo y el silencio de sus habitantes serranos lo asemeja a un pueblo fantasma habitado solo por las ánimas de los difuntos.

El visitante puede ver surgir de la niebla gris a mujeres prácticamente embozadas, cuyo caminar de pasos cortos y mirada dirigida hacia la nada en el húmedo piso les confiere una imagen de espíritus.

Como si flotaran, recorren las calles para ir a buscar a sus hijos al jardín de niños Lázaro Cárdenas. Cuando los tienen bien asidos de la mano, desaparecen como intermitentes apariciones.

Los hombres no son dicharacheros como los de la Cuenca del Papaloapan o los de la costa.

En los alrededores del parque principal -y el único, al parecer- observan sin hacer comentarios. Diríase que miran sin ver, con el rostro semioculto entre el ala de su sombrero y los altos cuellos de sus gruesas chamarras.

No hablan con fuereños. Desconfían de todos. Intentarlo con las mujeres es peor. Ni siquiera se detienen a responder.

Con suerte, el curioso apenas podrá escuchar de algún pueblerino sin detenerse un cortante "no sé, lo único que quiero es llegar a mi casa con mis hijos; no hay seguridad".

Sin ley

El que sí se convirtió en un alma invisible e intangible es el presidente municipal, Salomón Cid Villa, quien llegó abanderado por las siglas del PRD y de repente dejó de estar. Un día simplemente no llegó al Palacio Municipal, y de eso ya pasaron tres semanas.

De nada sirve preguntar por él. En la oficina de la planta alta la recepcionista, de nombre Maricarmen, repite como letanía que su jefe no está porque anda de comisión y ella no está facultada para informar.

Acto seguido, desaparece como los fantasmas, tras una puerta y la oficina se sumerge en la soledad de un recinto al que ya nadie acude.

Los lugareños no se sorprenden por la desaparición del alcalde; ya se acostumbraron a no verlo.

"Nada más me dicen lo mismo, que no está. Yo necesito hablar con él para que me informe sobre mi petición de láminas que le hice en campaña y que me dé una ayudadita", expresa con malestar Ernestina de los Santos, habitante de la comunidad Coxolitla de Arriba.

Tres veces ha ido a buscarlo, las mismas que le han dado esa imprecisa respuesta.

No hay autoridad y pese a la asistencia del síndico Cándido Carrillo y del regidor único, Tomás Rosales Santos, la administración municipal es como un automóvil descompuesto: no jala.

Y como no hay alcalde, tampoco hay presidenta del DIF municipal ni programas sociales para los que menos tienen, que son todos.

Aunque en un principio se rumoraba que la ausencia del munícipe era una de tantas a las que ya empezaban a acostumbrarse, cada día cobra más fuerza la incertidumbre sobre su destino.

Las visiones casi fantasmales que recorren apresuradas las calles de este pueblo clavado y aferrado a la montaña veracruzana callan si les pregunta un extraño.

Aparecen y desaparecen, como en un cuento de espantos.

Los pobladores viven temerosos de que el día menos pensado también los levanten a ellos, porque sus familiares no tendrán a quién acudir, sin autoridades, olvidados en la soledad de la montaña.

Presidente huye por amenazas

Ante la ausencia del presidente municipal de Acultzingo, Salomón Cid Villa, los pobladores de ese municipio temen que se desate una ola de violencia parecida a lo que está pasando en Guerrero.

Después de que fue descubierto el campo de entrenamiento y "levantones" continuos en todo el municipio, el alcalde no se ha presentado a laborar, según versiones oficiales, por haber recibido amenazas de muerte de la delincuencia organizada.

Fue hace casi tres semanas que trascendió que el mismo alcalde dio a conocer la situación al secretario de Seguridad Pública del Estado, Arturo Bermúdez de que estaba siendo amenazado por personas desconocidas que lo seguían a todas partes y lo estaban citando en la gasolinera de esa localidad.

Al no tener respuesta, el alcalde junto con su familia salió con rumbo desconocido y solamente se ha comunicado vía telefónica con los ediles, el secretario, el tesorero, pero no se ha presentado a laborar ni a firmar cheques, estados financieros y demás documentos de la administración pública municipal.

Cid Villa fungió como tesorero en la pasada administración municipal.

Trascendió que ante la inseguridad el suplente del actual alcalde, Gildardo Martínez Vázquez asegura que no quiere asumir el puesto por temor a represalias.

Desvío de recursos

En el municipio se sabe que el alcalde es propietario de dos bloqueras y una trituradora.

Ahí laboran empleados del Ayuntamiento, quienes el jueves fueron llamados a laborar en el Municipio por indicaciones del síndico, pues de no presentarse serían despedidos.

En este negocio se presenta un real desvío de recursos, ya que se paga el salario de empleados de empresa particulares con dinero del erario público.

Y es que a unos cuanto días de darse a conocer la entrada en vigor del cuerpo denominado Fuerza Civil por el Gobierno del Estado, este municipio sigue sumergido en una ola de temor y delincuencia.

Los agentes y subagentes municipales planean reunirse y pedir una junta con el gobernador del estado.

"Queremos que llegue nuestro clamor hasta Enrique Peña Nieto que declaró que donde no exista seguridad, el mismo gobierno federal intervendrá para mantener la paz social y aquí en Acultzingo necesitamos eso", señaló un agente municipal que pidió el anonimato.

Trascendió que familiares del exalcalde de Acultzingo, Cándido Morales Andrade, al igual que el exalcalde de Ixtaczoquitlán, Nelson Votte, se reunieron el pasado jueves con el procurador de Justicia del Estado, Luis Ángel Bravo para solicitar su intervención porque el exedil de Acultzingo lleva más de tres semanas desaparecido, sin que sepan nada de él hasta ahora.

A punto del vacío de poder

La ley contempla la inhabilitación de todo presidente municipal que se ausente en forma injustificada de las funciones para las que fue elegido.

La Constitución del Estado de Veracruz establece que el cabildo debe actuar en consecuencia para evitar vacío de poder en un ayuntamiento.

Según el Artículo 24, si el alcalde incurre en falta temporal que no exceda de 60 días, el cabildo puede acordar que lo supla el síndico; si quien se ausenta es el síndico, puede designarse a un regidor.

Si esa falta es definitiva, entonces la Legislatura Estatal o la Diputación Permanente autorizará la separación del cargo y llamará al suplente.

En caso de que el suplente no se encuentre disponible, la propia Legislatura designará a uno de los ediles para que ejerza temporalmente la alcaldía hasta concluir el periodo constitucional de ese ayuntamiento.

Cuando un edil falta a las sesiones de cabildo hasta por 3 veces dentro del plazo de 3 meses, se comunicará a la Legislatura y ésta podrá suspenderlo.
Revocación

Según la Ley de Juicio Político y Declaración de Procedencia para el Estado de Veracruz, es causa de revocación del mandato el faltar a las sesiones edilicias o al desempeño de atribuciones.

Aunque haya solicitado esa separación al Congreso del Estado, ausentarse sin que éste haya resuelto también es causa de revocación.

Las acciones y omisiones que afecten la legalidad, honradez, imparcialidad y eficiencia en el desempeño de las atribuciones también son causales.

Poderes
La desaparición de Poderes procede cuando se pierde el orden y la paz pública en un municipio, cuando el ayuntamiento (cuerpo edilicio que incluye al alcalde, síndico y regidores) abandona sus funciones y cuando la mayoría de los ediles renuncia o se separa del cargo.

En este municipio serrano, el alcalde Salomón Cid Villa lleva 3 semanas sin ejercer sus funciones como alcalde, conforme al señalamiento de los habitantes.

Además del síndico Cándido Carrillo, Acultzingo tiene un solo regidor, Tomás Rosales Santos.

Es decir, solo tres personas integran el cuerpo edilicio.

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