viernes, 22 de agosto de 2014

¿Otro ejecutado del narco?

El cuidador de un rancho que fue asesinado al final de la colonia México recibió cuatro disparos a quemarropa en el lado derecho del tórax y el tiro de gracia con una pistola calibre 22.

En un aparente asalto que sufrió en esa zona apartada, cuando estaba acompañado de su sobrino, de 14 años, quien resultó lesionado y permanece internado en el Hospital General. Las primeras investigaciones de la Subprocuraduría de Justicia señalaron que el principal móvil del crimen fue el robo.

 Pero los múltiples disparos y el tiro de gracia contra el ahora occiso, Emilio Blanco Cano, de aproximadamente 50 años, hicieron surgir las sospechas de una venganza o de un posible ajuste de cuentas de la delincuencia organizada.

El cuerpo de Emilio Blanco fue encontrado la mañana de hoy, luego de reanudarse la búsqueda de elementos de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y de la Policía Judicial del Estado (PJE), debido a que anoche no localizaron el cadáver, cuando su sobrino de 14 años llegó a la colonia México para pedir ayuda, después de haber caminado varios kilómetros en un camino de terracería, en un intento por acercarse a la avenida López Portillo, a la altura del retén policiaco de la salida de la ciudad rumbo a Mérida.

Este caso fue reportado a las 19:10 horas de ayer, cuando el adolescente fue localizado por el velador de un rancho en el camino de terracería de la colonia México y éste acudió en busca de ayuda con los policías del retén carretero.
Las investigaciones establecieron que el ataque a balazos ocurrió desde las 11:00 horas de ayer en un área apartada de la zona agrícola y que el menor caminó unos 10 kilómetros con una herida de bala en el costado izquierdo del abdomen hasta llegar a la colonia México después de ocho horas de los a.

La Subprocuraduría de Justicia informó que a las 07:30 horas de hoy elementos de la Policía Judicial del Estado, peritos y un agente del Ministerio Público realizaron un recorrido de aproximadamente ocho kilómetros en ese camino de terracería hasta llegar a una desviación a la altura de un cárcamo de agua denominado Paraíso, cerca del rancho El Pedregal.

De ese punto, los elementos de la Subprocuraduría de Justicia avanzaron tres kilómetros más y llegaron a una vereda, por la cual entraron y a 30 metros de distancia encontraron el cuerpo de Emilio Blanco, quien presentaba cuatro disparos a quemarropa en el lado derecho del tórax y otro balazo en la frente.

Los peritos encontraron en la entrada de esa vereda una bolsa de pan dulce y siete cartuchos calibre 22, cinco de estos percutidos y dos sin percutir. El ahora occiso vestía una camisa blanca de manga corta, de cuadros, y una trusa gris.
Dentro de las primeras investigaciones, el menor de 14 años mencionó que alrededor de las 11:00 horas de ayer circulaba con su tío en una motocicleta en ese camino de terracería, cuando fueron interceptados por dos sujetos que viajaban en una motoneta.
Los malhechores exigieron que entregaran sus pertenencias, pero el ahora occiso opuso resistencia y recibió cinco disparos, mientras que su sobrino resultó lesionado y luego de caminar durante ocho horas llegó al anochecer a la colonia México, donde pidió ayuda.

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