lunes, 25 de agosto de 2014

#CasinoRoyale, justicia que aún no llega

MONTERREY - Un memorial con una fuente de 52 chorros de agua, uno por cada vida que se extinguió en el ataque al Casino Royale.

Y que se construyó "al cuarto para las doce" en vísperas de cumplirse este lunes tres años de la tragedia, es una respuesta de las autoridades que genera sentimientos encontrados entre los deudos, porque sienten que la verdadera justicia no ha llegado.

A tres años de distancia, solamente ocho familias llevadas por la desesperación de las penurias económicas, han aceptado la indemnización de 96 mil pesos, que por cada uno de los fallecidos ofreció Axa Seguros, por el monto de cinco millones de pesos, que corresponden a la compensación por responsabilidad civil de la póliza contratada por el centro de apuestas.

Lo paradójico es que las máquinas, los muebles y el dinero que había en cajas fuertes fueron asegurados por una cifra que alcanzó hasta cinco millones de dólares, es decir 12 veces más que 52 vidas, y entonces la tragedia sirvió para que el dueño del Royale, Raúl Rocha, "hiciera negocio con nuestros muertos", dice Samara Pérez Muñiz, sobreviviente del incendio, donde falleció su hijo, Brad Xavier Muraira Pérez, quien el próximo 17 de octubre celebraría su 22 aniversario.

Hay padres que lloran un hijo, hombres o mujeres que perdieron a su pareja, niños que quedaron huérfanos, familias que de golpe se quedaron sin sostén económico y multiplicaron sus esfuerzos para seguir adelante con su vida.

Es el caso de Patricia Sáenz, quien sufrió la muerte de su esposo, Eduardo Martínez, con quien compartía la responsabilidad de criar a tres hijos. Uno de ellos, Alejandro Martínez Sáenz, vive en cama desde que nació hace 16 años, afectado por el síndrome de Werdnig-Hoffman, una enfermedad que disminuye drásticamente la movilidad, la cual demanda para el paciente cuidados especiales.

Todos los días, Alejandro utiliza una sonda nasogástrica para alimentarse con papillas, licuados y jugos que prepara su madre; y tiene conectada de forma permanente otra sonda para oxigenación, con dos tanques del vital elemento de dos mil litros cada uno, que se deben cambiar cada tercer día.

Con un pulsioxímetro, la señora Patricia conoce la saturación de oxígeno en los tejidos del menor. "Le doy lavados bronquiales cada tres horas y media, o a veces antes; tengo que quitarle las flemas para que pueda respirar, y el respirador lo tiene continuo las 24 horas, si se le quito, se va", afirma.

Alejandro, se comunica en un lenguaje que sólo su madre y los muy allegados entienden. De manera casi imperceptible aprieta el entrecejo para decir que "no"; baja y sube ligeramente los párpados para decir que "sí", por ejemplo.

No ha sabido de jugar en la calle o en el parque con otros niños, ni pudo ir a la escuela; el cuarto de la segunda planta, al fondo a la derecha, ha sido su mundo y en cierto modo también el de su madre.

"Aquí paso las noches en este sofá, junto a la cama de mi hijo. Abro la cortina para que tome el sol, aquí mismo lo bañamos, pongo un plástico sobre su cama", comenta.

Patricia Sáenz tiene otros dos hijos, los "cuates", Eduardo de Jesús y Enrique Gerardo Martínez Sáenz, de 20 años de edad, quienes estudian contabilidad en la Universidad Regiomontana.

Aunque los jóvenes tramitaron una beca al morir su padre, debe pagar cada uno por tetramestre más de 14 mil pesos por gastos administrativos de la dependencia.

"Yo no puedo trabajar porque estoy aquí con Alejandrito; si no fuera por mis hermanos, no sé qué haría", dice Paty, quien agradece que su esposo dejó pagada la casa y tenía contratado un seguro de gastos médicos para la atención del hijo menor, pero debe pagar una anualidad de 17 mil pesos.

Margarita Zavala, esposa del entonces presidente, Felipe Calderón, ofreció la creación de un fideicomiso para costear la atención médica del adolescente, pero no cumplió, por lo que el gobierno estatal da una aportación para cubrir la póliza durante siete años.

Además, a través del DIF estatal apoyan mensualmente con dos bolsas de pañales, una lata de leche nido de 1.6 kilogramos y una despensa con un mínimo de arroz, frijol, azúcar y pastas para sopa.

Patricia Sáenz se muestra preocupada porque el gobierno estatal está renuente en continuar los apoyos, al grado que la directora de Gobierno, Alejandra Ocadiz, la conminó a aceptar la indemnización de 96 mil pesos que ofreció Axa.

Recuerda que para distraerse un poco, iba con su esposo cada dos semanas al Royale. Y el día del incendio estaban a punto de regresar a su casa, pero decidieron quedarse a comer, pero ya no les llevaron la "orden", porque en eso llegó el grupo de sicarios que empezó a tirar balazos, a rociar con gasolina y provocar el trágico fuego.

Hubo una estampida de la gente que estaba en el área de fumar, unos caían; nosotros corrimos unos cuantos pasos, pero ahí se me perdió. Después de mucho buscarlo, llamándole a gritos, el señor Eduardo le dijo a través del celular "mi reina, me está dando un infarto".

El memorial

Hoy, 25 de agosto, será inaugurado el memorial que diez días antes iniciaron los gobiernos estatal y municipal de Monterrey, como parte de las 13 recomendaciones que el siete de enero de 2013, emitió la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
La obra denominada Tu vida, y seleccionada por los deudos fue diseñada por la arquitecta Brenda Tamez, hija del doctor Romualdo Baldomero Tamez, una de las víctimas del hecho.

Samara Pérez Muñiz, vocera de los deudos, comentó que la realización del proyecto "al cuarto para las doce", o sea con mucha improvisación, fue porque el gobierno del estado y el municipio de Monterrey no se ponían de acuerdo en el financiamiento, hasta que decidieron que la autoridad municipal cubriera la instalación hidráulica y proporcionara el predio, y la estatal se responsabilizara de la construcción.

A tres años de la tragedia, sólo ocho familias se vieron obligadas, por carencias económicas, ha aceptar la indemnización que ofreció Axa Seguros.

Tuvimos que hablar con los directivos de Axa para que se incluyera a los trabajadores del Royale que no habían sido considerados, dijo Pérez y agregó que las familias que no aceptaron decidieron presentar una demanda civil y "estamos esperando un edicto que nos permita llegar a un juez de Guadalajara donde fue expedido el permiso 4117 a la empresa Atracciones y Emociones Vallarta", responsable del casino.

Expuso que si en México no se les hace justicia, acudirán ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pues consideró absurdo que se pretenda indemnizar con un monto de cinco millones de pesos por la pérdida de 52 vidas, mientras el empresario, Raúl Rocha, aseguró hasta con cinco millones de dólares las máquinas, el mobiliario y las cajas que contenían el efectivo.

Edmundo Jiménez, quien durante el incendio perdió a su esposa Rosaría María Ramírez, afirmó que debido a la inactividad procesal por falta de apoyo de la Defensoría de Oficio del gobierno de Nuevo León, se archivaron cuatro expedientes que contenían las demandas para exigir la reparación del daño a familiares de las víctimas del Royale.

En el aspecto penal, comentó, de los 18 implicados de manera directa en el incendio, se dictaron sentencias de 75 hasta cien años de cárcel a los primeros siete detenidos; pero sería ilógico pensar que estos delincuentes cubrieran la reparación del daño.
Asimismo, dijo Jiménez, los gobiernos estatal y municipal han ignorado la recomendación 66/2012 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, emitida en noviembre de 2012, pues no han iniciado o no han informado sobre los procedimientos de responsabilidad administrativa y penal contra funcionarios implicados en la tragedia por permitir que operara el casino sin reunir los requisitos legales o las condiciones de seguridad.

En tal caso estarían como responsables la corporación de Protección Civil en el gobierno estatal de Nuevo Léon, la oficina en la entidad de Desarrollo Urbano, así como la presidencia municipal de la administración regiomontana

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