México.- El presidente Enrique Peña Nieto planteó que para establecer la paz y la seguridad se debe combatir la desigualdad y la pobreza, así como mejorar el sistema educativo y estimular el crecimiento económico. 

El político mexiquense fue entrevistado por el semanario alemán Der Spiegel, quien le cuestionó que las políticas sociales por sí solas difícilmente serán suficientes para hacer frente al problema, a lo que el priista indicó: 

"Vamos a reforzar tanto nuestros cuerpos de seguridad como nuestro sistema judicial. La cooperación entre el gobierno federal y los estados ha mejorado. Entrenaremos profesionalmente y equiparemos adecuadamente a la policía. Donde hagan falta oficiales de policía, proveeremos personal de seguridad con entrenamiento militar, bajo la supervisión de civiles", señaló. 

Peña Nieto fue cuestionado por el reciente incrementó en el número de asesinatos en el estado de México, su lugar de origen, donde las bandas criminales han vuelto a desechar cadáveres. 

"La situación no mejorará de la noche a la mañana. Se cometieron errores en el pasado y tenemos que aprender de ellos. La violencia disminuirá a mediano plazo. Esa es la promesa que hice a los mexicanos", respondió. 

"Nuestra prioridad es reducir el número de asesinatos y secuestros, pero también debemos aplastar al crimen organizado. Muchos de los asesinatos ocurren por la competencia que hay entre los criminales por ganarse los mercados", sostuvo. 

En este contexto, aseguró que retirará a los soldados de las calles, "sólo cuando la situación de seguridad haya mejorado. Será entonces cuando nos veremos obligados por la Constitución a retirar el Ejército". 

Sobre las violaciones que han cometido militares en el marco de la lucha contra el narcotráfico, instrumentada por Felipe Calderón, y de la que han dado cuenta grupos de Derechos Humanos, Peña Nieto señaló que "hemos aprobado una ley que compensa a las víctimas de la violencia y nos obliga a aclarar los crímenes. Esto obligará a las fuerzas de seguridad a respetar los derechos humanos". 

"Habitantes de algunas regiones están formando milicias para protegerse de las mafias. ¿No indica eso que el gobierno ya ha perdido el control sobre el país?", se le interrogó a Peña Nieto. 

"La población en varias partes del país está tan frustrada que algunos recurren a hacerse justicia por su propia mano. Hemos incrementado la presencia del gobierno en estas áreas. El vigilantismo sólo promueve mayor violencia. 

En cuanto al combate a la corrupción, Peña Nieto consideró que esa tarea no sólo es del presidente, "también los gobiernos locales deben cooperar, y estamos dispuestos a apoyarlos". 

Referente a las armas, Peña Nieto aseguró que respalda al presidente estadunidense, Barack Obama, quien está a favor de imponer mayores controles a la venta de armas. "Lo más importante es regular la venta de armas de grueso calibre y de rifles de asalto". 

Sobre la carga que pesa sobre sus hombros por el partido que lo llevó al poder, el Revolucionario Institucional (PRI), Peña Nieto aseveró que la democracia en México es estable. 

"Mi administración ha alcanzado un acuerdo con todos los principales partidos de oposición, el Pacto por México. En él se prevén reformas hacia la democratización. El proceso aún no está completo", resaltó. 

"México ha cambiado. Hoy día no hay lugar para emplear los mecanismos del pasado. El PRI, como cualquier otro partido, se someterá a las reglas del juego democrático. Somos parte de una sociedad plural, crítica e informada. No hay posibilidad de que volvamos a caer en el pasado", expuso. 

Entrevista hecha por Jens Glüslig, traducida al inglés por Christopher Sultan y al español por Gabriela Fonseca, publicada por el diario La Jornada