La ola de homicidios y actos violentos en el municipio de Atlixco está vinculada con el enfrentamiento de dos bandas del crimen organizado, según lo dio a conocer el titular de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), Víctor Carrancá Bourget, después de que uno de los miembros de una banda desarticulada recientemente confesara que el conflicto con otra célula delictiva ha derivado en asesinatos en la zona.
Después de que recientemente fueron capturados ocho integrantes de una banda relacionada con el secuestro de un menor de 14 años de edad, a quienes les fue asegurado armamento de alto poder y un "narcolaboratorio" en el que se fabricaban drogas sintéticas, uno de los miembros confesó que los hechos están relacionados con ejecuciones en la zona.
El sicario señaló que las muertes se deben a un conflicto con otra organización criminal, a la que acusó de ser responsable de otras muertes en la región, entre las que se encuentra la de un hombre de 33 años ejecutado el pasado 15 de diciembre con armas AK-47, mejor conocida como "cuerno de chivo". De acuerdo con los peritajes en el lugar fueron encontrados más de diez cartuchos percutidos, por lo que desde un principio se presumía una ejecución.
Entre los homicidios registrados en esa región destaca el de un joven encontrado con un disparo en la cabeza, de quien se sabe era trabajador de un bar en la capital poblana y durante el peritaje le fue encontrado dentro de sus pertenencias un sobre con dosis de cocaína, por lo que la PGJ continúa relacionando esos crímenes con las bandas en conflicto.
El funcionario señaló que la balacera ocurrida el pasado miércoles en el bar Tavares también podría estar ligada a estos grupos, debido a los casquillos encontrados en el lugar, ya que también emanaron de "cuernos de chivo", sin embargo, aclaró que aún continúan las investigaciones para confirmar dicha hipótesis.
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