lunes, 14 de mayo de 2012

Busca crimen organizado imponerse con masacres - hoylosangeles

Los grupos del crimen organizado que en los últimos días han asesinado a 49 personas en Nuevo León, 18 en Jalisco y 23 en Tamaulipas, lo que buscan es atemorizar a sus rivales y a la sociedad, así como evidenciar que las autoridades son incapaces para impedir que lleven a cabo esas masacres, consideraron especialistas.

Este tipo de asesinatos, indicó José Antonio Ortega, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, también le sirven a las organizaciones delictivas para "calentar" la plaza del rival y con ello facilitar las operaciones en sus áreas de influencia, pues desvían la atención de las autoridades.

"Al calentar una plaza que controla el cártel contrario o el grupo criminal con el que me estoy disputando algunas partes del país, enfría las mías, porque toda la atención nacional, internacional y local va a estar concentrada en la plaza que calenté, donde estoy asesinando, por ejemplo ahorita Jalisco, es donde se está calentando y se está poniendo toda la atención", señaló.

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Agencia Reforma

En Tamaulipas encontraron 49 personas decapitadas.

Ayer, en Cadereyta, Nuevo León, fueron encontrados 49 cadáveres, que fueron decapitados y cercenados presuntamente por Los Zetas.

El 9 de mayo, 18 cuerpos desmembrados fueron abandonados en el interior de dos camionetas en el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco, y junto a ellos había dos mensajes, uno firmado por Los Zetas y el Cártel del Milenio, quienes se han aliado para pelear contra el Cártel de Sinaloa que encabeza Joaquín El Chapo Guzmán.

Según los mensajes y lo declarado por el Procurador estatal, Tomás Coronado Olmos, la ejecución fue en venganza por los asesinatos cometidos el 4 de mayo en Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde primero el Cártel del Golfo, en complicidad con el Cártel de Sinaloa, ejecutó y colgó de un puente a 9 presuntos integrantes de Los Zetas, y horas después este último grupo decapitó a 14 de sus rivales en la misma ciudad.

Este tipo de asesinatos, explicó Carlos Mendoza, académico de la UNAM y consultor en temas de seguridad, es una demostración de fuerza y de control por parte de las organizaciones delictivas, pues el mensaje que mandan es que quien comete los crímenes tiene el dominio sobre ciertas localidades o territorios.

El hecho de secuestrar durante varios días a presuntos miembros de organizaciones rivales, ejecutarlos y luego exhibirlos en gran número, señaló Mendoza, también lanza el mensaje de que las autoridades son incapaces de controlar a la organizaciones delictivas.

"La lectura implícita es que también están demostrando su capacidad de fuerza y de movilización, indicándoles a las autoridades, en primer lugar, que pueden llevar a cabo este tipo de actos, levantar a las personas y luego asesinarlas en la mayor impunidad", señaló.

La exhibición de las masacres colectiva, que iniciaron en septiembre del año pasado con los 35 cuerpos que fueron tirados frente a la principal plaza comercial de Boca del Río, Veracruz, dijo Ortega, es un escalamiento en los niveles de violencia por parte de los narcotraficantes.

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